La decisión de política monetaria se enmarca en el principio de acuerdo alcanzado entre el Fondo Monetario Internacional (FMI) y Argentina para la reestructuración de un programa de 45.000 millones de dólares que el país contrajo en 2018. El principio de entendimiento recogía, entre otros puntos, un acuerdo para disponer de tasas de interés reales positivas, además de una reconstrucción del mercado deuda pública en el mercado local.
El objetivo es aproximarse a la tasa de inflación esperada, que en enero alcanzó un nivel interanual del 50,7%.
En este sentido, el banco central ha confirmado que deja atrás el periodo de políticas «excepcionales» generados por la pandemia y retoma la senda de subidas de tipos iniciada en enero.
«Ahora se ajusta dicha estrategia con el objeto de establecer un sendero de tasa de interés de política de manera de propender hacia retornos reales positivos sobre las inversiones en moneda local y de preservar la estabilidad monetaria y cambiaria», ha subrayado en el comunicado.
La autoridad monetaria ha anunciado la creación de la nota de liquidez (Notaliq) a 180 días. En concreto, con la decisión adoptada hoy, la tasa Leliq a 28 días pasará tener un rendimiento del 42,5% nominal anual, mientras que a 180 días pasará a un rendimiento del 47%. La Notaliq tendrá una tasa variable, equivalente al rendimiento efectivo anual de la Leliq a 28 días.
Por otro lado y en línea con la subida de tipos, el Banco Central de la República Argentina ha elevado los límites mínimos de las tasas de interés sobre los plazos fijos.
Para las personas, el nuevo piso se fija en un 41,5% anual para las imposiciones a 30 días hasta 10 millones de pesos, lo que representa un rendimiento de 50,4% de tasa efectiva anual. Para el resto de los depósitos del sector privado la tasa mínima garantizada se establece en 39,5%, lo que representa una tasa efectiva anual del 47,5%.