En la actualidad, el coaching es una disciplina muy presente, aunque su establecimiento es bastante reciente. Por ello, la formación ofrecida en ese campo es muy limitada y la mayor parte de ella no tiene fundamentos científicos con validez académica.
En ese contexto, nació La Red del Coach, la escuela y consultoría de coaching profesional que basa sus formaciones en la Teoría General del Coaching.
Teoría General del Coaching: los fundamentos científicos de la disciplina
El mercado convencional del coaching ofrece un seguido de técnicas que son el resultado de la mezcla de herramientas y disciplinas totalmente ajenas al coaching. La finalidad de este proceso es conseguir el máximo desarrollo personal y profesional de una persona para que esta experimente una transformación y pueda sacar provecho de todas sus habilidades. Una gran parte del coaching está relacionada con la capacidad de la resolución de problemas, tanto en el mundo laboral como en el personal. La formación del coaching convencional ofrece un seguido de técnicas que resultan ser de poco valor, ya que cada persona y cada conflicto son diferentes, de modo que no se pueden abordar todos del mismo modo. Ahí es donde entra en juego una de las bases de la Teoría General del Coaching: ayudar sin transferir.
¿Por qué es importante el conocimiento tácito en el coaching?
La Teoría General del Coaching afirma que existen dos paradigmas de ayuda. El primero es el paradigma de la transferencia, que es el utilizado por la formación en coaching convencional. Este atiende solo una parte del conocimiento, que es el conocimiento técnico. Este se puede difundir a los clientes a través de la formación, la mentoría, la consultoría y los métodos de ayuda convencionales. Estas técnicas permiten afrontar las situaciones que requieren un conocimiento de fácil transmisión, asimilación y aplicación, con un funcionamiento similar al del manual de instrucciones.
Por otro lado, se encuentra el paradigma del engendramiento, que es la parte que el coaching convencional ha dejado apartada y que, sin embargo, es imprescindible. Este permite potenciar el conocimiento tácito, que es aquel que, una vez integrado a través de la experiencia, se utiliza de forma inconsciente. La Teoría General del Coaching afirma que el coaching debe basarse en ayudar al cliente a integrar este conocimiento tácito.
Así pues, la Teoría General del Coaching impartida por La Red del Coach ha demostrado que el coaching tiene unos fundamentos científicos que hay que tener en cuenta en su desarrollo. Todos los interesados en formarse en ese campo para poder ofrecer unos resultados satisfactorios a sus clientes pueden acceder al Professional Coach Program de La Red del Coach, el único programa en ofrecer formación científico-profesional en coaching.