En una entrevista en Radio Cooperativa, Ossa ha defendido que se trata de un asunto «complejo», si bien ha defendido que «el presidente (Sebastián) Piñera ha cumplido cabalmente con ordenar el tema de la migración». En concreto, se ha regularizado «a más de 350.000 personas que habían ingresado en los años anteriores».
«En el Gobierno anterior realmente no se tomó tanta conciencia de la relevancia del fenómeno migratorio», ha criticado además el ministro, para reseñar que la Administración de Piñera ha impulsado la Ley de Migraciones, que «vino a instaurar un régimen más moderno, que permite recibir a los migrantes y al mismo tiempo poder ordenar la casa».
No obstante, la situación actual «es sumamente compleja, sumamente dolorosa» y la tiene que solucionar que el Gobierno, pero no solo, sino con otros actores. «Pero somos los principales responsables», ha agregado en este sentido Ossa, que en referencia a los hechos del sábado en un campamento de migrantes en el norte del país, se ha mostrado «entristecido».
«Me duele mucho el corazón, me da una pena gigantesca, ya sea el caso de migrantes, de personas que están en un campamento, sea el caso de cualquier persona que está especialmente necesitada», ha detallado el ministro, que ha insistido en que «es la primera vez que ocurre en Chile» y «obviamente» no quieren que sea la imagen internacional del país.
La fiscal Jocelyn Pacheco ya ha anunciado que se ha abierto una causa penal «por los delitos de incendio y daños» tras los incidentes del sábado.
Además, Pacheco ha precisado que «al momento de tomar contacto con las víctimas se ha podido determinar que hay al menos 16 personas afectadas, tres hombres, un menor de edad y 13 mujeres». La Fiscalía ha ordenado también medidas de protección para los migrantes, que podrán ser trasladados hasta Santiago.
En el marco de la investigación, se ha solicitado también a la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) que recabe los vídeos de seguridad de las cámaras municipales para identificar a los que participaron en la marcha y en la quema de objetos de los migrantes.
Varias decenas de personas salieron el sábado a las calles de la localidad de Iquique para protestar contra la migración ilegal, en medio de la crisis migratoria que sufre Chile, y quemaron las pertenencias de los migrantes venezolanos, entre las que se encontraban carritos de bebé, por ejemplo.