Anteriormente, en su biografía simplemente figuraba como «presidente de El Salvador» y «papá de Layla». Además, por el momento no ha denunciado ningún tipo de ataque informático ni ‘hackeo’ de su cuenta.
El cambio se ha producido después de que miles de salvadoreños salieran a las calles de San Salvador la semana pasada para protestar contra el Gobierno de Bukele, en la misma jornada en la que se celebraba el bicentenario de la independencia del país centroamericano.
Bukele ha levantado la polémica y ha suscitado críticas tanto en El Salvador como entre la comunidad internacional. La Asamblea Legislativa, afín al mandatario, destituyó a jueces de la Sala de lo Constitucional del Tribunal Supremo nada más tomar posesión, un movimiento interpretado como un paso hacia el autoritarismo.
A la polémica aprobación del bitcóin como moneda de curso legal se suman otras medidas adoptadas recientemente, como la aprobación por parte de la Asamblea de una batería de reformas de la Ley de Carrera Judicial que, entre otros aspectos, significará la expulsión de más de 150 jueces.
Diputados de la oposición, juristas y defensores de la democracia criticaron el movimiento, señalando que se trata de un «tiro de gracia» o «golpe mortal» a la independencia del poder judicial en El Salvador. Además, señalaron que lo aprobado busca garantizar al oficialismo sus propios jueces.