«La economía volvió en forma de V, estamos creciendo de nuevo; hoy salió un dato que es prácticamente lateral, la caída del PIB fue del 0,05 por ciento; cuando da 0,05 por ciento se redondea a 0,1; si fuese 0,04 sería cero, es algo mínimo, no hace daño», afirmó el ministro en un evento con parlamentarios, según recoge el diario Folha de São Paulo.
Los datos oficiales del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) apuntaron que el mal resultado del segundo trimestre se debe sobre todo al sector agrícola y ganadero y a la industria, que retrocedieron un 2,8 y un 0,2 por ciento, respectivamente.
Guedes justificó el retroceso diciendo que los meses de abril, mayo y junio fueron los más «trágicos de la pandemia» de covid-19, cuando Brasil vivió una segunda ola de contagios.
«Fue justamente cuando entró el nuevo auxilio de emergencia (las ayudas para desempleados y trabajadores vulnerables), la expansión de los programas de asistencia; mantuvimos la responsabilidad fiscal por un lado y el compromiso con la salud de los brasileños por otro», afirmó el ministro.
A pesar del optimismo del ministro, la expectativa del mercado financiero para el crecimiento de la economía en 2021 pasó del 5,27 por ciento al 5,22 por ciento, según la última encuesta del boletín Focus del Banco Central, divulgada esta semana.
Para 2022, la media de las proyecciones está en un crecimiento del dos por ciento, aunque parte de los analistas ya espera un crecimiento del 1,5 por ciento, lo que confirmaría la ralentización del ritmo de la recuperación económica.