La inflación mensual de Venezuela se situó en el 50,9% en el mes de febrero, lo que supone el segundo mes consecutivo en el que el país latinoamericano registró unos datos inflacionarios superiores al 50%, según datos divulgados este lunes por el observatorio venezolano de finanzas, un órgano opositor ligado a la figura de Juan Guaidó.
Por su parte, la tasa acumulada de 12 meses en febrero alcanzó un nivel del 4.311%, por encima del 3.478% del mes de enero.
En 2020, este organismo, que ofrece datos de la inflación ante el retraso en la información del Banco Central de Venezuela, estima que los precios alcanzaron un nivel del 3.713%, la cifra más alta del mundo.
«Aunque en el mes de enero se observó una correspondencia entre la depreciación del bolívar del 68,4% y la tasa de inflación del 55,2%, en febrero la tasa de inflación del 50,9% excedió con creces la tasa de depreciación del bolívar de apenas el 2,3%», ha indicado el economista y diputado de la Asamblea Nacional elegida en 2015, José Guerra.
Guerra ha explicado que la inflación de febrero es 24 veces superior a la depreciación, por lo que es probable que en los próximos meses puedan ocurrir «alzas importantes del tipo de cambio».
En febrero, la cesta alimentaria valorada en dólares se cifró en 282,6 dólares (238,3 euros), lo que, según la oposición, supone un aumento del 14% con respecto a enero. Con los datos de febrero, el porcentaje del salario con respecto al valor de la cesta fue del 0,47%.
Este lunes, han entrado en vigor tres nuevos billetes de 200.000, 500.000 y un millón de bolívares, creados por el Banco Central de Venezuela con el objetivo de ampliar la familia monetaria venezolana y optimizar a la moneda más devaluada en el mundo.
Según Guerra, estos tres billetes juntos no llegan a un dólar y ha destacado que el nuevo billete de un millón de bolívares equivale en realidad a 100 billones de bolívares después de las dos reconversiones monetarias en las que se eliminaron ocho ceros de la moneda.