Un grupo de ochenta congresistas demócratas ha enviado una carta al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en la que solicitan que revierta las «crueles» políticas de restricción impuestas sobre Cuba por la Administración del expresidente Donald Trump.
El texto, que pide renovar el diálogo «productivo» con el Gobierno cubano, ha recordado al mandatario que «con un trazo de bolígrafo puede ayudar a las familias cubanas en dificultades y promover un enfoque más constructivo al volver rápidamente a la política de compromiso y normalización de las relaciones».
Los congresistas Bobby Rush, de Illinois, Gwen Moore, de Wisconsin, y Barbara Lee, de California, figuran entre los principales firmantes de la carta, según informaciones de la agencia de noticias Bloomberg. Rush, por su parte, ha presentado un proyecto de ley destinado a abrir relaciones y mercados entre estadounidenses y cubanos.
La misiva llega después de que Biden ordenara una revisión de las políticas de Trump hacia Cuba. Dicho análisis está encabezado por la Agencia de Seguridad Nacional. Además, durante su campaña, Biden aseguró que levantaría algunas de las restricciones al viaje y los comercios entre ambos países y que renovaría las conversaciones diplomáticas.
Sin embargo, esto podría toparse con el rechazo de fuertes sectores en el Congreso. Los congresistas demócratas, por su parte, han insistido en los términos humanitarios y económicos y han señalado que las «órdenes ejecutivas implementadas por la Administración Trump endurecieron las sanciones a niveles no vistos en décadas».
Dichas restricciones, han explicado, se produjeron en un momento en que «los cubanos hacían frente a una grave escasez de alimentos y medicamentos exacerbada por su cierre económico preventivo, algo que ha ayudado a limitar la propagación del coronavirus».
Así, han manifestado que apoyan un «esfuerzo más integral para profundizar el compromiso y la normalización, lo que incluye reiniciar el compromiso diplomático directamente con el Gobierno cubano, tanto a niveles superiores como a través de la reorganización de las Embajadas en los dos países».
«Esto incluye reiniciar el compromiso diplomático directamente con el Gobierno cubano, tanto en los niveles superiores como a través de la reorganización de las embajadas respectivas de cada país», dijeron.