La moneda venezolana, el bolívar, es cada vez más difícil de encontrar en papel, tanto que algunos residentes de la capital del país sienten que está a punto de desaparecer.
«¿Bolívares en efectivo?, no, no tengo. Realmente tengo como seis meses sin tener en mis manos un solo bolívar en efectivo», dijo a esta agencia Maurice Sanz, mientras abría su billetera para mostrar que solo tenía un billete de cien dólares.
Sanz explicó que únicamente tiene bolívares cuando cambia algunos dólares en efectivo y le hacen una transferencia a su cuenta bancaria en Venezuela: «A eso le llamo tener bolívares, porque tenerlos como tal en físico, eso para mí ya no existe».
DEVALUACIÓN
Solo en algunos puestos de mercados populares, en el transporte público, o en las manos de los parqueros informales que trabajan en la calle, es posible ver con frecuencia el papel moneda.
La devaluación ha pulverizado el bolívar. De acuerdo con el Banco Central de Venezuela (BCV) un dólar equivale el jueves a 1.788.247,08 bolívares (monto que varía a diario), y el billete de mayor denominación en el país es el de 50.000 bolívares.
Es decir, para pagar medio kilo de jamón de pavo se necesitarían 218 billetes de 50.000 bolívares, que se traducen en solo seis dólares.
Según los marcadores del BCV, publicados en su portal web, la moneda local venezolana se ha depreciado 39 por ciento en lo que va de 2021.
En 2018, cuando se vivió el pico más alto de la hiperinflación en Venezuela, el Gobierno eliminó en dos ocasiones ceros a su moneda, comenzó con tres y luego con cinco.
Para junio de 2019, salió en circulación el billete de 50.000, que para el momento de su aparición equivalía a seis dólares, y actualmente su valor es de 0,02 dólares.
MEDIOS DE PAGO
Quienes utilizan a diario el transporte público necesitan dinero en efectivo para movilizarse, y algunos optan por hacer largas filas en los bancos para retirar 400.000 bolívares que son igual a 0,2 dólares, o a cuatro traslados en el servicio intermunicipal, monto que no alcanza para rutas suburbanas, las cuales cuestan alrededor de 600.000 bolívares.
Mientras, los cajeros automáticos que están en la parte externa de los bancos están casi todos inoperativos.
«Muchas veces lo que se hace es un trueque, si el conductor de la unidad lo acepta. Yo por ejemplo he recibido arroz, hasta café, también cuando se puede y uno tiene bolívares o dólares en sencillo, uno acepta dólares y le da el cambio a la gente en bolívares o en sencillo en dólar, también aceptamos pago móvil», relató Robert Pérez, conductor de la ruta Petare – Parque Miranda, en el este de la ciudad.
A pesar de la ausencia de dinero en efectivo, las unidades de transporte en Venezuela no cuentan con medios de pagos electrónicos, lo que los usuarios aseguraron que les complica.
«Yo he tenido que dejar de ir a trabajar, porque no tengo con que pagar el autobús, porque a veces haces una cola (fila) de una hora en un banco y luego te dicen: «se cayó el sistema», o «se acabó el efectivo», agregó Linda Rodríguez de 45 años.
Si bien el pago móvil ha facilitado los medios de pagos, muchos usuarios con los que conversó esta agencia indicaron que no disponen de teléfonos para realizar este tipo de operaciones, y otros aseguraron que sienten temor de exponerse a un hurto por sacar su equipo en la calle.
SIN SENCILLO
El mensaje en la caja de pago de un supermercado de la periferia capitalina es claro: «no tenemos vuelto (cambio) en billetes de 1, 5 ni 10».
El cartel no hace referencia a bolívares, sino a dólares. Y es que, aunque el dólar comenzó a circular con libertad en Venezuela desde hace dos años, y ha permitido a los comerciantes proteger su inversión y a los usuarios sumar otro medio de pago, hay otras complicaciones como que pocas personas tienen billetes de baja denominación.
«Si tienes dólares tampoco puedes pagar. Yo he hecho un mercado y cuando me acerco a pagar me dicen, no tengo para darte el vuelto, pago con un billete de 100 una compra de 75 y me piden gastar los 25 restantes o dejar mi compra, esto es una locura», dijo a esta agencia Valeria Salazar de 37 años.
Por ahora, los bancos en Venezuela no entregan divisas, tampoco se han concretado las opciones de casas de cambio o la posibilidad de abrir cuentas en dólares en el país.
El presidente Nicolás Maduro ha asegurado que esta distorsión que existe es una consecuencia de las sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea, que han bloqueado los recursos de su país y han asfixiado a Petróleos de Venezuela S.A (PDVSA), compañía de la que dependen el 95 por ciento de los ingresos en divisas de la nación caribeña, lo que ha derivado en una devaluación de la moneda local.
Además, el Gobierno ha prometido una digitalización de todos los pagos en Venezuela, y a los transportistas un sistema de tarjetas magnéticas.