El Banco de Chile se anotó un beneficio neto atribuido de 463.108 millones de pesos chilenos (527,5 millones de euros) en el ejercicio de 2020, lo que implica una reducción del 21,9% en comparación con los 593.008 millones de pesos chilenos (675,5 millones de euros) ganados durante el año anterior, según se desprende de las cuentas de la entidad financiera.
El consejero delegado de la entidad, Eduardo Ebensperger, ha destacado este resultado en el escenario adverso de la pandemia, remarcando el buen desempeño de la administración de activos y pasivos, lo que compensó en parte la caída de ingresos procedentes de clientes, dada la contracción en el consumo de préstamos y unas bajas tasas de interés, además del aumento en las provisiones.
Ebensperger también ha señalado que las bajas tasas de interés del Banco Central de Chile y la volatilidad cambiaria favorecieron el negocio de tesorería del banco.
La cifra de negocio de la entidad se contrajo un 3,8% en 2020, hasta situarse en el 1,93 billones de pesos (2.205,5 millones de euros), mientras que las provisiones por pérdidas de crédito se dispararon un 33,2%, hasta los 462.680 millones de pesos (526,4 millones de euros).
Los gastos operativos totales del banco cayeron un 3,1%, con 882.331 millones de pesos chilenos (1.004 millones de euros). La partida a gastos de personales cayó un 3,9%, con 457.176 millones de pesos (520,3 millones de euros), mientras que los costes administrativos mermaron en un 3,3%, hasta 318.881 millones de pesos (362,9 millones de euros). De su lado, el impacto negativo por la depreciación y amortización creció un 4% durante el año, hasta los 73.357 millones de pesos (83,4 millones de euros).
Con todo ello, el beneficio operativo se redujo un 21,5% en 2020, con 593.732 millones de pesos (675,3 millones de euros).
En el cuarto trimestre, la entidad se anotó un beneficio neto atribuido de 126.285 millones de pesos chilenos (143,2 millones de euros), un 14,2% menos que el año anterior, pero un 43,1% más con respecto al tercer trimestre.
Entre octubre y diciembre, los ingresos operativos de la sociedad alcanzaron los 479.315 millones de pesos (543,5 millones de euros), un 9,5% menos que el año anterior y un 8,4% en comparación con el trimestre precedente.
Para las proyecciones de 2021, el consejero delegado del banco ha indicado que todavía es difícil predecir la evolución de la pandemia y su impacto en los siguientes trimestres. Sin embargo, sí ha resaltado el consenso del mercado sobre las señales de crecimiento económico, que deberían ser notables en 2021, con efectos positivos sobre el empleo, el riesgo de crédito y la demanda de préstamos.
«Esto debería traducirse en una recuperación de los ingresos de clientes al tiempo que la inflación esté dentro de las estimaciones a medio plazo», ha apostillado Ebensperger.