La entidad financiera brasileña Itaú registró un beneficio neto atribuido de 9.900 millones de reales brasileños (1.470 millones de euros) en los nueve primeros meses del año, lo que implica una contracción del 46,2% en comparación con los 18.400 millones de reales (2.731,8 millones de euros) ganados en el mismo periodo del año anterior, según se desprende de las cuentas trimestrales de la compañía.
El banco explica que la contracción en el beneficio se ha visto influida por los efectos de la pandemia, sobre todo a partir de la segunda quincena de marzo, cuando el coste del crédito creció un 95,9%, hasta 24.200 millones de reales (3.591,6 millones de euros).
Además, el nuevo escenario macroeconómico generó unos mayores gastos asociados a las provisiones de crédito, tanto en las operaciones en Brasil como en el resto de América Latina.
Los ingresos procedentes de productos bancarios cayeron un 4,6% durante el periodo, hasta 82.800 millones de reales (12.292,5 millones de euros), con unos márgenes de intereses de 49.900 millones de reales (7.408,2 millones de euros), un 7,1% menos.
A cierre de septiembre, la cartera de crédito de la entidad creció un 20,4% en comparación con el año anterior, con 847.000 millones de reales (125.706 millones de euros), que vio un fuerte incremento del 36,9% en la cartera de micro, pequeñas y medianas empresas, con 122.500 millones de reales (18.177 millones de euros).
La cartera de crédito en América Latina creció un 29,8% en comparación con 2019, hasta 222.000 millones de reales (32.943,6 millones de euros), con crecimientos generalizados en todos sus mercados, donde destacaron los de Uruguay (37%), Chile (33,2%) y Paraguay (27,1%).
Durante el tercer trimestre del año, la sociedad se anotó un beneficio neto atribuido de 4.732 millones de reales (701,5 millones de euros), un 8,3% menos en comparación con los 5.165 millones de reales (765,7 millones de euros) ganados en el mismo trimestre del año anterior.