La Cámara de Diputados de México ha aprobado en lo general, con 266 votos a favor y 127 en contra, la prisión preventiva para los delitos de abuso y violencia sexual, feminicidios, desaparición forzada de personas, corrupción, o venta ilegal de combustible, entre otros.
El pleno de los diputados ha decidido incluir con este proyecto de ley nueve normas secundarias dentro del Artículo 19 de la Constitución. El texto también incluye una ampliación de las penas de prisión de siete a ocho años para aquellas personas que porten armas de fuego sin autorización, así como de aquel arsenal que es de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas, o el Ejército.
El diputado de MORENA Rubén Cayetano ha explicado que con esta propuesta, el partido pretende mejorar la legislación para combatir «los delitos de carácter grave», que «lesionan significativamente el tejido social impidiendo una correcta administración de justicia en favor de la sociedad mexicana».
Sin embargo, desde la oposición se ha lamentado que la propuesta haya salido adelante, pues, según consideran desde el Partido Revolucionario Institucional (PRI), la prisión preventiva «no va a generar de ninguna manera justicia, sino impunidad», ya que, a su juicio, «un inocente va a estar en la cárcel durante el proceso penal y el verdadero responsable, afuera delinquiendo».
En ese sentido, también se ha manifestado el Partido Acción Nacional (PAN), cuya diputada Pilar Ortega ha recalcado la «impunidad» que la prisión preventiva «promueve», pues «sólo se procesa a quienes son detenidos en flagrancia y promueve la saturación de nuestro rebasado sistema penitenciario».
Ese último argumento, el de la sobrepoblación de los centros penitenciarios, también ha sido esgrimido desde el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y han criticado a MORENA por haberse «inclinado por el populismo penal».