El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha insistido este miércoles ante Naciones Unidas en que existen «todas las garantías necesarias» para celebrar los próximos comicios del 6 de diciembre y ha animado a la comunidad internacional a que acuda al país para que sea testigo de la «viva» participación.
En su discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas, Maduro ha vuelto a insistir en que las medidas unilaterales impuestas por Estados Unidos, «en franca violación del Derecho Internacional», han intentado «doblegar» al pueblo venezolano e «interferir en la realización de las elecciones».
En ese sentido, el presidente venezolano ha criticado al Gobierno de Estados Unidos por pretender una «dictadura global» mediante la práctica de «medidas coercitivas unilaterales», como la persecución de la industria del país o la congelación y «el secuestro» de más de 30.000 millones de dólares de Venezuela en cuentas bancarias en Estados Unidos y Europa.
Ante ello, Maduro ha abogado por el diálogo internacional y entre culturas bajo los principios de «universalidad, imparcialidad y objetividad» para promover «todos los Derechos Humanos», incluido el de «desarrollo integral de los pueblos».
Maduro ha destacado que esa cooperación internacional de «países amigos» y Naciones Unidas ha ayudado al esfuerzo «titánico» mostrado por los venezolanos durante la pandemia, «a pesar de los planes, pronósticos y deseos catastróficos» de los «agresores» de Venezuela.
«Por eso ratificamos al mundo que Venezuela se ha preparado para resistir» a lo que Maduro ha calificado como una «batalla por la paz» contra la «agresión criminal» e «inhumana» de un «ignominioso» imperio, que «está escribiendo los más horrorosos capítulos de inhumanidad».
Por otro lado, Maduro también ha criticado el «silencio cómplice» de la comunidad internacional, que mientras «dice preocuparse por Venezuela», calla ante «la violación de los Derechos Humanos» que sufren muchos de sus compatriotas, obligados a retornar de países «que han fracasado en la gestión del coronavirus», citando a Brasil, Colombia, Ecuador o Chile, por sus «políticas anacrónicas y xenófobas».
ELECCIONES Y CRISIS EN VENEZUELA
En su amplio discurso, Maduro ha recordado que «en aras de la reconciliación y acatando los acuerdos alcanzados en la Mesa de Diálogo Nacional», el Gobierno llevó a cabo la liberación de 110 opositores, que en su momento fueron procesados por «crímenes de agresión» contra el país.
«Con esta decisión buscamos seguir construyendo el camino hacia la reconciliación nacional, entendiendo que la paz merece todos los esfuerzos y no cesaremos en nuestro empeño en esta dura tarea».
A su vez, ha señalado que cumpliendo de manera «fiel» los mandatos establecidos en la Constitución, aprobada en referéndum por el pueblo de Venezuela en diciembre de 1999, el próximo 6 de diciembre se celebrarán elecciones legislativas, la número 25 en 20 años, con la participación de más de 14.400 candidatos de más de 107 organizaciones políticas, ha detallado.
«En Venezuela, puedo decirle, existen todas las garantías necesarias para celebrar los comicios parlamentarios y por ello hemos invitado al mundo a que nos acompañe, a que sean testigos de una democracia viva, nada ni nadie podrá quitársela al pueblo de Venezuela», ha destacado.
«Nadie decide por nosotros los venezolanos y las venezolanas; nosotros no intervenimos ni pretendemos hacerlo en ningún caso, jamás, ante ninguna otra nación, somos respetuosos y por eso exigimos respeto», ha insistido.
CRÍTICAS Y PROPUESTAS A NACIONES UNIDAS
El presidente de Venezuela ha señalado que la crisis del coronavirus ha agudizado y mostrado «las ya insostenibles condiciones de vida de miles de migrantes en los llamados países de acogida», quienes han denunciado «el abandono y la falta de respuestas».
«Ha quedado en evidencia la fragilidad de los sistemas de protección social de esos países. Y nos preguntamos nuevamente, ¿cómo es posible, a pesar de las enormes cantidades de dólares que se les han otorgado a estos gobiernos, mediante extravagantes conferencias de captación de donantes para los migrantes venezolanos?», se ha preguntado.
«¿Qué hicieron con ese dinero? ¿Se lo robaron los gobiernos? Creemos que hay que revisar, ciertamente, con rigurosidad institucional y científica el rol que han venido jugando algunas agencias de Naciones Unidas o algunos personeros de algunas agencias en estos procesos, como ACNUR y como la Organización Internacional de Migración (OIM)», ha expuesto.
Por otro lado, Maduro ha puesto sobre la mesa la creación de un «fondo rotatorio de compras públicas» en Naciones Unidas para garantizar el acceso a los alimentos y a los productos de salud.
«Ello permitirá enfrentar la discriminación y el bloqueo económico contra los países, facilitando a los gobiernos adquirir bienes y servicios necesarios», con los que se «refuerce la lucha de los pueblos para la superación de la pobreza y las desigualdades sociales y por la justicia social», ha explicado.
Por último, Maduro también ha criticado «las contradicciones del capitalismo», así como «su incapacidad lógica y cooperativa para enfrentar la crisis» del coronavirus, por lo que ha pedido a Naciones Unidas y a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que «actúen y hablen de manera fiel, sin doblegarse a presiones, extorsiones y a los ataques de los poderosos».
«La salud se volvió un lujo, la salud y el bienestar de la población no son mercancía, el mercado no puede seguir regulando el destino de la humanidad», ha zanjado.