El primer ministro de Perú, Walter Martos, ha acusado este viernes al Congreso de romper el orden constitucional por sus planes de someter a votación una moción de censura contra el presidente, Martín Vizcarra, y ha tachado dichos planes de «golpe de Estado».
El Congreso debe decidir hoy si somete a voto la moción de censura presentada contra Vizcarra tras la difusión de unos audios que presuntamente vincularían al mandatario con el caso del cantante Richard Swing, investigado por su contratación irregular en el Ministerio de Cultura.
En una entrevista en la emisora RPP, Martos ha asegurado que el Gobierno está a favor de que las investigaciones sigan su curso, con el debido proceso y hasta las últimas consecuencias, y que sea la justicia la que determine si hay responsabilidades por parte del presidente.
«Pero tratar de utilizar los audios para romper el orden constitucional en este momento, prácticamente lo que está haciendo el Congreso es dar un golpe de Estado, porque está haciendo una interpretación arbitraria de lo que dice la Constitución referente a la vacancia presidencial», ha defendido, según informa la agencia estatal Andina.
El jefe de Gobierno también ha cuestionado la celeridad con la que se va a votar la moción presentada por seis bancadas opositoras dado que hay reformas importantes que llevan pendientes de su aprobación desde hace cinco meses, como el impedimento de que quienes hayan sido condenados puedan optar a un cargo público.
En su opinión, «indudablemente hay intereses detrás», ha defendido, lamentando que la oposición no este siendo consciente «de la grave situación que se está viviendo» en el país por la pandemia de coronavirus. «En lugar de estar concentrados todos y enfocarnos en la vacuna, estamos enfrascados en dimes y diretes, poniendo en peligro en riesgo la estabilidad del país», ha afeado.
Martos ha insistido en que si hay que investigar una denuncia, ha de hacerse con el debido proceso. «Pero no utilicen esta patraña para vacar al presidente y crear inestabilidad política innecesaria, rompiendo el orden constitucional y creando una crisis económica innecesaria, en un momento tan delicado que vive el país», ha defendido, asegurando que se emplearán todas las herramientas legales para defender a Vizcarra y la estabilidad.
Según ha contado el congresista independiente Rennán Espinoza, los promotores de la moción de vacancia contra Vizcarra cuentan con los votos necesarios como para que esta tenga que ser sometida a debate.
«Tienen los votos para admitir la moción. Luego comenzarán el debate y citarán al presidente para que vaya y haga sus descargos. Él decidirá si va o no, creo que no lo hará y el Congreso tendrá la decisión de alcanzar los 87 votos, que los tiene hasta el momento», ha indicado, según RPP.
VICARRA RECHAZA DIMITIR
Este jueves Vizcarra había rechazado dimitir y había denunciado un «complot contra la democracia» tras la difusión de los audios. «No voy a renunciar», recalcó durante un mensaje dirigido a la nación. «Que se realicen todas las investigaciones, las que correspondan, con la mayor transparencia y profundidad para que se llegue al fondo de la verdad», agregó.
«Si quieren vacarme (destituirme) aquí estoy, con la frente en alto y la conciencia tranquila. Nada de lo presentado de manera ilegal constituye causal de vacancia», sostuvo.
El congresista Edgar Alarcón presentó este jueves ante el Pleno del Congreso de Perú unos audios en los que se escucha la voz del presidente coordinando una respuesta sobre el caso de Richard Cisneros, conocido como Richard Swing, investigado por la Fiscalía y el Congreso por presuntos contratos irregulares con el Ministerio de Cultura.
Vizcarra indica que «lo que queda claro» es que la investigación involucra al Gobierno y marca que la estrategia «es salir de ella (de la investigación) todos en conjunto». Además, alude a las visitas de Cisneros al Palacio de Gobierno, que podían comprobarse en una plataforma de acceso público donde se registran las acciones del Estado.
Las visitas del cantante a la sede del Ejecutivo se conocieron gracias a la prensa peruana y, en las grabaciones, se escucha a los participantes en la grabación comentar que deben señalar que las reuniones no se concretaron o se anularon.