La petrolera brasileña Petrobras registró unas pérdidas netas atribuibles de 51.236 millones de reales brasileños (8.384 millones de euros) en el primer semestre del año, que contrasta con las ganancias de 14.055 millones de reales (2.299 millones de euros) del mismo periodo del año anterior, por el impacto de la pandemia de coronavirus en las operaciones, los precios del crudo, los márgenes y volúmenes de ventas.
Las ventas de la petrolera en el semestre alcanzaron los 126.367 millones de reales (20.675 millones de euros), un 11,9% menos, con unos gastos operativos de 83.725 millones de reales (13.698 millones de euros) que son notablemente mayores a los del año anterior, cuando fueron de 2.745 millones de reales (449 millones de euros).
El significativo incremento de los costes en los primeros seis meses, que se moderó en el segundo trimestre, se debe principalmente a los cargos de 65.300 millones de reales (10.688 millones de euros) vinculados al deterioro o a ‘impairments’ de activos durante el primer trimestre.
Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado se incrementó en un 3,9% durante el semestre, hasta 62.490 millones de reales (10.228 millones de euros); mientras que, de su lado, el beneficio operativo experimentó una contracción del 9,5%, hasta 49.833 millones de reales (8.158 millones de euros).
La deuda neta de la petrolera estatal en vías de privatización alcanzó los 71.222 millones de reales (11.659 millones de euros) hasta junio, que se traduce en un descenso del 14,9% con respecto al año anterior.
Respecto a las ventas, Petrobras experimentó descensos generalizados en la mayoría de sus productos, a excepción del nafta, siendo las ventas de ‘fuel oil’ las que más cayeron, con un 44,2% menos. Al mismo tiempo, las ventas del mercado doméstico se contrajeron en un 23,1% durante el semestre, frente al crecimiento del 21,9% del mercado externo.
En el periodo comprendido entre abril y junio, la petrolera se anotó unas pérdidas de 2.713 millones de reales (444 millones de euros), que mejoran los ‘números rojos’ del trimestre anterior, cuando perdió 48.523 millones de reales (7.945 millones de euros).
Durante el segundo trimestre, Petrobras facturó un 29,9% menos en tasa interanual, con 50.898 millones de reales (8.334 millones de euros), con unos costes operativos de 8.109 millones de reales (1.327 millones de euros).
UNA GUERRA
Por otra parte, el consejero delegado de Petrobras, Roberto Castello, ha explicado que la situación de la industria petrolera vive una situación similar a la de una guerra, debido a la escala sin precedentes y la velocidad a la que se desarrolla la pandemia.
«Como ya sabemos la crisis serias producen ganadores y perdedores y los ganadores son aquellos que responden más rápido. Y nosotros trabajamos para ser ganadores».
Castello ha asegurado que desde la empresa están «trabajando duro, rápido y de manera eficiente» para conseguir una recuperación temprana y alcanzar unos niveles mejores que en la era pre-Covid. «Vemos la crisis como un punto de inflexión, desde el cual debemos acelerar la ejecución de la transformación de nuestra agenda, incluyendo la transformación digital», ha apuntado el consejero delegado.
En esta línea, el directivo ha parafraseado al ex primer ministro de Inglaterra Winston Churchill indicando que «un pesimista ve la dificultad en todas las oportunidades; un optimista ve la oportunidad en todas las dificultades». «En Petrobras, no hay espacio para el pesimismo. Creemos de manera férrea que con coraje, optimismo y trabajo duro ganaremos», ha apostillado.
