El Producto Interior Bruto (PIB) de México registró una contracción del 18,9% en el segundo trimestre del año con respecto al mismo periodo del año anterior, lo que supone la peor lectura del dato de la historia en el contexto de la pandemia de coronavirus.
Así lo ha notificado el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), destacando que en tasa interanual el PIB de actividades secundarias cayó un 26%, las terciarias descendieron un 15,6& y las primarias se redujeron en un 0,3%.
En cuanto a la variación trimestral, el PIB azteca disminuyó en un 17,3% en términos reales, con una caída del 23,6% en las actividades secundarias, un retroceso del 14,5% de las actividades terciarias y un descenso del 2,5% en las actividades primarias.
De esta manera, el país norteamericano encadena un profundo periodo de recesión que se remonta al primer trimestre de 2019, cuando el PIB cayó un 1,1%, hasta el periodo actual. Durante el primer trimestre de 2020, el PIB de México descendió un 1,4% en tasa interanual.
Respecto al periodo acumulado hasta junio, el PIB del país norteamericano se contrajo un 10,5% con respecto al año anterior.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró mostrarse optimista con la recuperación económica del país, asegurando que lo peor de la crisis ya había pasado.
En concreto, el mandatario resaltó la desaceleración de la pérdida de empleo registrada en la Seguridad Social mexicana, pasando de 550.000 trabajos perdidos en el mes de abril, frente a los menos de 100.000 perdidos en junio.
En esta línea, López Obrador lanzó un mensaje al Fondo Monetario Internacional (FMI) por sus previsiones sobre la economía azteca, que proyecta una caída del 10,5% este año y un repunte del 3,3% en 2021, asegurando que los pronósticos del organismo «siempre se caracterizan por su pesimismo» y que solo son optimistas «cuando manejan las economías de los países».