El nuevo ministro de Educación de Brasil, Milton Ribeiro, ha asumido este jueves el cargo prometiendo «diálogo» con académicos y educadores durante el período que esté al frente de la cartera.
«Queremos abrir un gran diálogo para escuchar a académicos y educadores que, como yo, están tristes por lo que ha estado sucediendo con la educación en nuestro país, al haber visto nuestras referencias y lugares en el ranking de Pisa», ha dicho Ribeiro en una ceremonia celebrada el en Palacio de Planalto.
Según recuerda el portal G1, el exministro Abraham Weintraub mantuvo roces con entidades estudiantiles, universidades y el Congreso cuando ejerció de titular de Educación, uno de los ministerios que sufren mayor influencia ideológica por parte del Ejecutivo brasileño, encabezado por Jair Bolsonaro.
Cuando fue elegido presidente, aseguró que priorizaría la «educación de calidad, dejando de lado» cuestiones relacionadas con lo que ha calificado «ideología de género» o «ideología centrada en la erosión de los valores familiares».
Bolsonaro, que ha participado en la ceremonia de forma virtual debido a que tiene COVID-19, ha especificado que el entendimiento entre todas las partes interesadas en la educación brasileña «estará presente con certeza».
«Sin duda, con la llegada del ministro se volvió al diálogo, usando su experiencia y queriendo lo mejor para la gente», ha precisado, haciendo hincapié en que la transición en el Ministerio de Educación será «fluida».
«La transición será suave. Tendrás la oportunidad de poner a personas a tu lado con el mismo espíritu que tú. Aunque, puedes estar seguro, gran parte del ministerio piensa como tú», ha detallado.
Ribeiro, es profesor y pastor evangélico y es la cuarta persona que liderará el Ministerio de Educación en un año y medio. Bolsonaro nombró a finales de junio a Carlos Alberto Decotelli como nuevo ministro de Educación, aunque rechazó el cargo tras desatarse la polémica ante las presuntas irregularidades e inconsistencias presentes en su currículum.
Anteriormente, el exministro Abraham Weintraub presentó su dimisión en el marco de una serie de investigaciones en su contra por la presunta difusión de noticias falsas y la realización de comentarios despectivos contra jueces del Supremo.
