La compañía tecnológica estadounidense Mobilewalla rastreó la ubicación de cerca de 17.000 personas que participaron en las protestas por la muerte de George Floyd, un ciudadano negro que murió víctima de los abusos policiales el pasado 25 de mayo en Mineápolis.
Mobilewalla utilizó los datos de ubicación de los teléfonos móviles de 16.902 personas que participaron en las protestas de Atlanta, Los Ángeles, Mineápolis y Nueva York para elaborar un informe demográfico de los manifestantes.
Concretamente, la compañía rastreó los datos de ubicación de 1.866 dispositivos en Atlanta, 4.527 en Los Ángeles, 2.357 en Mineápolis y 8.152 en Nueva York, sin que los usuarios de los dispositivos fueran conscientes de ello.
En su informe, Mobilewalla detalla la raza, edad y género de los manifestantes que participaron en las manifestaciones de los días 29,30 y 31 de mayo.
Según detalla la compañía, la información se basa en «los datos del dispositivo móvil observados y derivados del conjunto de datos del consumidor de Mobilewalla».
Mobilewalla no recopila los datos en sí, sino que los obtiene de diferentes fuentes, entre ellos anunciantes y proveedores de servicios de Internet. Después hace uso de la Inteligencia Artificial para predecir los datos demográficos de una persona y vende esa información a los anunciantes para que puedan «comprender mejor a su cliente objetivo».
La senadora estadounidense Elizabeth Warren ha afirmado a BuzzFeed News que el informe de la compañía es alarmante y que «muestra que una enorme cantidad de estadounidenses, probablemente sin siquiera saberlo, están entregando su historial de ubicación completo a empresas de datos de ubicación sin restricciones sobre lo que las empresas pueden hacer con ellos».
«Estas compañías pueden incluso vender estos datos al Gobierno, que puede usarlos para la ley y la aplicación de la ley de inmigración», ha recalcado Warren.
Por su parte, la directora ejecutiva de Mobilewalla, Anindya Datta, ha señalado que la compañía hizo el informe para satisfacer la curiosidad de sus empleados y no para la aplicación de la ley o una agencia pública.