El Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) ha aprobado este miércoles un informe en el que se señala falta de «directrices» por parte del Gobierno de Brasil para hacer frente a la pandemia de la COVID-19, que ha dejado hasta el momento en el país cerca de 1,2 millones de casos y más de 53.000 muertes.
El informe aprobado ha sido presentado por el ministro del TCU Vital do Rêgo y en él se desglosa cómo el comité designado por el Gobierno del presidente, Jair Bolsonaro, «no identificó la definición de criterios estratégicos capaces de establecer objetivos a desarrollar por parte del resto de entidades y actores involucrados» durante la pandemia.
Do Rêgo apunta que esta falta de directrices puede haber supuesto una pérdida de dinero público, además del ya sabido aumento de casos y muertes provocadas por la COVID-19, y ha destacado la falta de personal médico y técnico cualificado al frente del comité de salud que conformó el Gobierno durante el mes de marzo en pleno estallido de la crisis sanitaria.
«Los puestos clave del Ministerio de Salud, de libre nombramiento y despido, no han sido ocupados por profesionales con esta formación específica», por lo que, ha señalado Do Rêgo, las decisiones podrían no estar basadas en razones médicas y científicas, lo que «resta efectividad» contra la pandemia, «el desperdicio de recursos públicos y el aumento de infecciones y muertes», ha contado el canal Globo de televisión.
En su último balance, el Ministerio de Salud ha informado de 42.725 nuevos casos, lo que hace un total de 1.188.631 personas contagiadas por la COVID-19. El número acumulado de víctimas mortales es de 53.830, después de haber certificado en el último día 1.185.
Por su parte, la alianza de medios ha registrado cifras ligeramente superiores, aunque de seguir esta dinámica, será cuestión de días que acaben siendo parejas. El número de contagios confirmado ha sido cifrado en 1.192.474 y el de muertes en 53.874.
Esta alianza, de la que forman parte grande medios de comunicación brasileños, como la red Globo, o los periódicos ‘Folha de Sao Paulo’ y ‘Estadao’, surgió cuando el Ministerio de Salud, por orden de Bolsonaro, decidió modificar la manera de contabilizar las víctimas mortales, aunque días después dio marcha atrás y se volvió al método anterior.
El propio Gobierno ha reconocido este miércoles que la expectativa de que Brasil hubiera ya alcanzado el pico muertes y contagios no se ha cumplido.
El secretario de vigilancia de la Salud, Arnaldo Correia de Medeiros, ha recordado que si bien en un principio habían dicho que la curva de casos parecía que había disminuido, «hemos visto que esta semana hemos tenido un aumento significativo».
De Medeiros, recoge el diario ‘Fohla de Sao Paulo’, ha explicado que la media de casos diarios ha subido un 22 por ciento en la última semana en comparación con la anterior.