El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha aprobado una operación de financiación de 265 millones de dólares (235 millones de euros) para Costa Rica con el objetivo de asegurar los niveles mínimos de ingreso y de empleo para la población más vulnerable del país, en el marco de la crisis causada por la pandemia de coronavirus.
La entidad ha explicado que el proyecto contempla varios componentes de apoyo al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) para atender a trabajadores del sector informal y formal, tales como la financiación de transferencias monetarias a trabajadores del sector informal y formal, entre los que se incluyen desempleados, trabajadores con reducción total o parcial de ingresos y trabajadores independientes a través del ‘Bono Proteger’.
También se destinarán ayudas a las actividades de capacitación para mejorar las habilidades y facilitar la inserción laboral formal, fortaleciendo el programa ‘Empléate’ y ampliando su cobertura, para que pueda responder de manera «rápida y adecuada» en la etapa de recuperación de la crisis, así como subsidios salariales para las empresas del sector turístico siempre que estas mantengan sus niveles de empleo. En total, el BID estima que beneficiará a más de 365.000 personas a través del ‘Bono Proteger’.
«Las repercusiones del Covid-19 afectarán a los ingresos de la mayoría de los costarricenses, particularmente de los grupos más vulnerables, muchos de ellos trabajadores informales y migrantes», subraya el representante del BID en Costa Rica, José Ramón Gómez.
«Este proyecto permitirá que estas personas puedan mantener niveles mínimos de bienestar y que quienes han perdido su empleo o trabajan en el sector informal puedan insertarse en el mercado de trabajo cuando pase la crisis. Además, la operación impulsará la recuperación de un sector tan importante para el país como es el turismo, que antes del coronavirus representaba el 8% del PIB y el 9% del empleo del país», agrega Gómez.
La operación está compuesta por 245 millones de dólares (217 millones de euros) provenientes de recursos del Capital Ordinario del BID, con una tasa de interés basada en LIBOR y un plazo de amortización de 25 años; y 20 millones de dólares (17,7 millones de euros) no reembolsables provenientes de la Facilidad No Reembolsable del BID para Apoyar a países que reciben flujos migratorios intrarregionales repentinos y de gran magnitud.