El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha asegurado que su Administración vendería gasolina a Venezuela en caso de una necesidad humanitaria, pese a las posibles sanciones que imponga Estados Unidos.
«No nos han hecho ninguna solicitud, y en el caso de que nos hicieran una solicitud y después una solicitud humanitaria, lo haríamos. Nosotros somos libres, independientes, soberanos y tomamos nuestras propias decisiones y no nos metemos con las políticas de otros países», ha afirmado el mandatario, quien ha apostillado que «nadie tiene derecho a oprimir a otros, ninguna hegemonía puede aplastar a ningún país».
Estas declaraciones se producen en el marco de las restricciones impuestas por el Gobierno de Estados Unidos al crudo venezolano como medidas de presión política al régimen de Nicolás Maduro.
El pasado 1 de junio, Maduro anunció que los precios de combustible aumentarían a partir de este mes, lo que supone un hecho histórico en el sector del crudo venezolano después de décadas de subsidios en las que los ciudadanos del país han podido llenar los depósitos de los vehículos prácticamente gratis.