El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha anunciado la creación del Ministerio de las Comunicaciones en el marco de la polémica por las cifras que ha ofrecido su Gobierno sobre el impacto de la pandemia de coronavirus en el gigante suramericano.
Bolsonaro informó el miércoles por redes sociales que el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Innovaciones y Comunicaciones se desgajará en dos carteras: la de Ciencia y Tecnología y la de Comunicaciones.
Poco después, el Diario Oficial de la Unión (DOU) publicó la designación de Fábio Faria, diputado del Partido Social Democrático (PSD), como ministro de las Comunicaciones, según informa el portal de noticias G1.
El nuevo Ministerio asumirá las competencias de la Secretaría Especial de Comunicación Social, que hasta ahora dependía de la Secretaría de Gobierno, que desaparecerá. El actual secretario de Comunicación Social, Fabio Wajngarten, ejercerá como secretario ejecutivo de la nueva cartera.
Bolsonaro aseguró posteriormente, en declaraciones a la prensa desde el Palacio de Alvorada, que este cambio estructural en el Gobierno ha tenido una «aceptación excepcional» entre sus miembros.
El Ministerio de las Comunicaciones existió hasta 2016, cuando el entonces presidentes, Michel Temer, lo fusionó con el de Ciencia y Tecnología. Bolsonaro reveló la semana pasada que también podría volver a separar los ministerios de Justicia y Seguridad Pública.
Estas divisiones juegan en contra de lo prometido en campaña electoral, cuando dijo que solo tendría 15 ministerios. En su momento, tomó posesión a 22 ministros y, con esta remodelación, ya son 23. «En algunas cosas exageramos», ha admitido.
Bolsonaro ha decidido dar entidad propia a la comunicación del Gobierno justo cuando atraviesa una tormenta política por el cambio de criterio en la difusión del balance de víctimas del coronavirus.
El Ministerio de Salud solía informar sobre el total de personas contagiadas, desglosando el dato en fallecidos, recuperados y en la afectación por territorios. Sin embargo, la semana pasada decidió cambiar de sistema para informar solamente de las cifras referidas a las últimas 24 horas.
El Tribunal Supremo Federal (STF) ordenó el lunes al Ministerio de Salud que «mantenga, en su integridad, la divulgación diaria de los datos epidemiológicos relativos a la pandemia de COVID-19 (…) con los números acumulados, exactamente como se había realizado hasta el 4 de junio».
En respuesta, medios brasileños decidieron aliarse para dar su propio recuento que no coincide con el del Gobierno, ahora que ha retomado el cómputo conforme al mandato judicial. Así, el Ministerio informó el miércoles de 32.913 nuevos casos y otras 1.274 muertes frente a los 33.100 contagios y 1.300 fallecidos registrados por la prensa local.