El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela ha ordenado la «ocupación e inmediata restitución» del servicio de televisión de pago DirecTV tras el repentino cese de sus servicios decidido por la multinacional estadounidense AT&T, propietaria del mismo.
El TSJ «ordenó además a la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) tomar posesión inmediata de todos los bienes muebles e inmuebles, oficinas comerciales, sedes administrativas, centro de operaciones y transmisiones, antenas y cualquier otro equipo o instalación destinada a la prestación del servicio por suscripción (…) con el apoyo de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana», explica el organismo judicial en una nota de prensa.
Hace unos días la multinacional estadounidense AT&T cesó de forma sorpresiva el servicio de DirecTV en Venezuela alegando la imposibilidad de cumplir al mismo tiempo con las sanciones de Estados Unidos contra el Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, y las condiciones que éste le exigía para seguir operando en Venezuela.
El TSJ también prohíbe la salida del país de todos los miembros de la junta directiva y la congelación de todos sus bienes y activos financieros.
Las sanciones impuestas por el gobierno de Donald Trump impiden la transmisión de los canales de televisión venezolanos Globovisión y PDVSA TV, al pertenecer a personas y entidades señaladas en las sanciones.
El fin de las emisiones de DirecTV provocó un enorme revuelo en Venezuela, donde sus emisiones se habían convertido hace años en una de las últimas formas de entretenimiento e información disponibles para una población castigada por la crisis económica y la hiperinflación, y, más recientemente, por el efecto económico del coronavirus.
El fin de las emisiones de DirecTV también ha supuesto que a muchos hogares venezolanos ha dejado de llegar la señal de los canales de televisión públicos.