S&P Global Ratings ha confirmado la calificación crediticia de ‘BB’ para Paraguay, con una perspectiva ‘estable’, debido a un deterioro «limitado» del perfil financiero y económico del país a largo plazo.
«La perspectiva estable refleja nuestra expectativa de que entre los próximos 12 y 18 meses la economía global caerá y la pandemia del Covid-19 se trasladará a unos niveles extraordinariamente altos de déficit fiscal y de un rápido crecimiento en la deuda del Gobierno. Esto, junto a una recuperación económica en 2021 y un crecimiento sustancial, añadido al objetivo de consolidación fiscal del Gobierno, debería estabilizar cualquier erosión en el perfil externo de Paraguay y en su carga de deuda», ha señalado la firma.
La agencia ha indicado que el rating del país podría rebajarse en el caso de que el rendimiento de la economía fuera peor de lo esperado, así como por una inadecuada actuación del Gobierno, y que podría mejorar si entre los próximos 12 y 18 meses se hace una acción política más efectiva que fortaleza las instituciones públicas y el Ejecutivo, reduciendo así el riesgo de inestabilidad de cambios inesperados en la política económica.
S&P destaca que sus calificaciones sobre Paraguay reflejan el balance entre unos fundamentos relativamente sólidos en el campo macroeconómico y unas instituciones políticas débiles, unos bajos ingresos per capita, limitada flexibilidad monetaria y un alto nivel de ‘dolarización’ en su sistema financiero.
A pesar de un incremento en la deuda del Gobierno derivado del impacto de la pandemia de Covid-19 y la consecuente caída de la economía global, la calificadora apunta que una deuda neta externa moderada «debería sostener los ‘ratings’ en Paraguay».
Por otro lado, la agencia prevé una contracción del PIB del país en un 2,5% en 2020, con un repunte de hasta el 4,5% en 2021 y del 4% tanto en 2022 como en 2023.