El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha insistido este martes en que no tiene ninguna intención de interferir en las actividades de la Policía Federal tras las últimos nombramientos, en una tensa declaración ante los medios en la que ha mandado callar a los periodistas.
Bolsonaro está en el punto de mira por el cambio en la cúpula de la Policía, que incluso motivó la dimisión del ya exministro de Justicia Sergio Moro. Tras un primer nombramiento fallido, el presidente designó el martes a Rolando Alexandre de Souza como nueve del cuerpo de seguridad.
El presidente ha negado que quiera interferir en la actividad policial, después de que uno de los primeros cambios ordenados por el nuevo jefe haya sido cambiar de puesto al actual responsable en Río de Janeiro, Carlos Henrique Oliveira, una de las exigencias planteadas en los últimos meses por el mandatario.
Ante las preguntas de los periodistas por este cambio, Bolsonaro ha cargado contra la prensa «mentirosa», incluso mandando «callar la boca» a los periodistas que intentaron en varias ocasiones formularle preguntas sobre este tema. El presidente ha afirmado que el mando policial de Río de Janeiro se incorporará a las oficinas centrales como directivo «por invitación» del nuevo jefe, y no de él.
La Fiscalía federal ha solicitado autorización al Tribunal Supremo para entrevistar a miembros del equipo de Bolsonaro para esclarecer las acusaciones del exministro de Justicia sobre las presuntas injerencias en la Policía. Además, ha pedido la grabación de la reunión del Gobierno en la que supuestamente el presidente presiona a Moro para que interceda en pesquisas policiales, informa Bloomberg.
Por otra parte, el fiscal general de Brasil, Augusto Aras, también ha solicitado una investigación sobre las agresiones que varios periodistas habrían sufrido por parte de seguidores del presidente el domingo en un acto celebrado en Brasilia contra el Congreso y el Tribunal Supremo.
Bolsonaro se ha referido de forma velada a este y a otros episodios polémicos recientes para negar que hubiese habido violencia y acusar a los medios de comunicación de «sobredimensionar» la situación. «Solo tienen un interés, echarnos de aquí», ha apostillado.