El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, ha expresado su confianza en el comportamiento ciudadano coincidiendo con el arranque de la denominada «cuarentena inteligente», en la que se han reanudado parte de las actividades que quedaron suspendidas temporalmente por la pandemia de coronavirus, si bien ha instado a no «relajarse».
La fase uno de flexibilización de la cuarentena, que en principio durará hasta el 25 de mayo, autoriza la reincorporación de los trabajadores del sector industrial y de obras civiles, así como de empresas de prestación de servicios como peluquerías, abogados o labores domésticas.
Abdo Benítez ha asegurado este lunes que las «medidas drásticas» adoptadas en un inicio permiten a Paraguay encarar «con confianza y relativa calma» esta nueva etapa. «Sin que eso signifique relajarnos, no mantener la disciplina o no mantener el respeto a las medidas sanitarias», ha prevenido, según el diario ‘Última Hora’.
El Gobierno ha advertido de que las medidas no son irreversibles y, por tanto, se podría volver a ordenar de nuevo la paralización de actividades, volviendo incluso a las directrices de la cuarentena que se decretó el 11 de marzo. El país sudamericano ha confirmado hasta ahora 396 positivos por coronavirus, entre los que cuenta ya una decena de fallecidos.
En el área metropolitana de Asunción, la reanudación de parte de los trabajos se ha traducido en aglomeraciones en el transporte público, a pesar de que las autoridades se habían comprometido a aumentar la afluencia para garantizar un mínimo de distancia entre los pasajeros. El uso de mascarilla es obligatorio para quienes usen estos transportes.
En la sede del Palacio de Justicia, donde se han reanudado este lunes las actividades, también se han visto largas colas en la zona de entrada. En el acceso principal se han habilitado zonas de lavado de manos y toma de temperatura para prevenir contagios, informa el diario ‘ABC Color’.