El Defensor del Pueblo de Colombia ha anunciado este martes que vigilará el alto el fuego unilateral anunciado por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y se ha ofrecido como organismo a través del cual la guerrilla lleve a cabo este compromiso «humanitario».
El organismo estatal ha emitido un comunicado a través de su cuenta de Twitter en el que ha destacado cómo la decisión del ELN podría ser «la ruta adecuada para construir un camino necesario hacia la paz».
Para el Defensor del Pueblo «la liberación de los secuestrados y la desvinculación de los niños, niñas y adolescentes de sus filas, deben ser la prioridad», ya que podrían ser «esas acciones concretas las que aclimaten dicho sendero».
A su vez, ha señalado que «la designación como gestores de paz de Francisco Galán y Felipe Torres es una decisión acertada del Gobierno».
Tanto Torres como Galán, este último detenido a finales de febrero acusado de un secuestro masivo el año 2000, desde que dejaron la guerrilla han estado trabajando en procesos que contribuyan a poner fin al conflicto, no sólo con el ELN, sino con otros grupos al margen de la ley.
Esta institución ha calificado de «gesto humanitario necesario» el anuncio de la guerrilla, pues repercutirá positivamente en regiones afectadas por la violencia entre bandas armadas, como el Catatumbo, Chocó, Arauca y el sur del Cauca y de Bolívar.
«La unidad y la solidaridad son los únicos valores capaces de enfrentar la pandemia», ha remarcado el Defensor del Pueblo en uno de los puntos del comunicado.
El ELN declaró el lunes una tregua unilateral entre el 1 y el 30 de abril, en respuesta al llamamiento realizado por el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, a cesar los combates en todo el mundo para centrar los esfuerzos en luchar contra el coronavirus.
El ELN explicó que «el cese es activo» ya que se reservan el derecho a defenderse «ante los ataques que adelantan las fuerzas estatales, integradas por tropas regulares, paramilitares y bandas del narcotráfico, en varias regiones del país».
Por su parte, el Gobierno, a través del Alto Comisionado para la Paz de Colombia, Miguel Ceballos, apuntó que la tregua llega tarde y además no es suficiente e instó a la guerrilla a cumplir los requisitos fijados por las autoridades para reanudar el diálogo de paz.
Ceballos señaló que el ELN debe cumplir primero las directrices marcadas por el Gobierno de Iván Duque, que son el cese de la actividad criminal y la liberación de los secuestrados.
El último diálogo de paz con el ELN, que comenzó en febrero de 2017 con el Gobierno de Juan Manuel Santos, se rompió dos años después, ya con Duque en la Presidencia, tras el atentado perpetrado por la guerrilla contra una escuela de cadetes de Bogotá, que se saldó con 22 muertos y cerca de 90 heridos.