La vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha anunciado este viernes que en las próximas horas regresará al país junto a su hija, Florencia Kirchner, que ha permanecido un año en Cuba por una enfermedad, y ha indicado que se someterá a una cuarentena, respetando así las recomendaciones sanitarias por el coronavirus.
«En unas horas más, regresaré a Buenos Aires en el vuelo semanal de Cubana de Aviación con mi hija Florencia», ha anunciado la antigua inquilina de la Casa Rosada en su cuenta oficial de Twitter.
La ‘número dos’ del Gobierno de Alberto Fernández ha explicado que, «si bien Cuba no es un país de riesgo» –ya hay un muerto y 16 casos en la isla caribeña–, al volver a Argentina respetará «los 14 días de aislamiento». «Sé que es una obviedad decirlo pero, ya se sabe, a veces hay que aclarar hasta lo obvio», ha apostillado.
Fernández de Kirchner ha aprovechado para pedir a los argentinos que «hagan lo mismo»: «Que se cuiden y que cuiden a los demás respetando el aislamiento preventivo en sus casas». La salud, ha destacado, «en tiempos de pandemias con ribetes bíblicos vuelve a ser un bien comunitario que exige de todos solidaridad, humanismo y compromiso social».
El presidente argentino declaró a última hora del jueves una cuarentena total hasta el 31 de marzo en un intento de frenar la pandemia, que hasta el momento ha dejado tres muertes y 128 casos en la nación austral.
Por otro lado, Fernández de Kirchner ha querido dar las gracias a Cuba y a sus médicos, «que ejercen su vocación con compromiso, con un criterio profundamente humanista y que, con diagnóstico preciso, por primera vez, le brindaron a Flor las herramientas que necesitan aquellos que han perdido su salud».
«Me pongo a pensar cuánto tiempo pasé este último año en La Habana: casi cien días. Y siento que, aunque tuviera cien vidas, ellas no me alcanzarían para expresar mi agradecimiento a esta Cuba solidaria, castigada por los poderosos pero digna y altiva», ha dicho.
Además, ha vuelto a denunciar «la feroz persecución mediática y judicial» a la que acusa de «dañar severamente» la salud de su hija. Fernández de Kirchner no ha revelado nunca la dolencia que sufre su hija y que la sorprendió en La Habana hace un año, obligándola a permanecer allí.
En este año, la líder izquierdista ha necesitado permisos judiciales para poder viajar a Cuba a visitar a su hija porque ya está siendo juzgada por corrupción y tiene otros juicios y causas pendientes por cargos similares.
Fernández de Kirchner se declara víctima de una persecución judicial de la que ha acusado al anterior Gobierno de Mauricio Macri, que la desahució de la Casa Rosada en 2015 y al que Fernández, aupado por el ‘kirchnerismo’, puso fin el pasado 10 de diciembre.