La compañía automovilística General Motors ha pedido a sus empleados de todo el mundo, si la naturaleza de su trabajo lo permite, que trabajen desde casa a partir de este lunes y ha tomado una serie de medidas en sus factorías para evitar el contagio por el brote de coronavirus.
Tal como ha informado General Motors en un mensaje de su presidenta, Mary Barra, se trata de una situación «extraordinaria», por lo que hay que afrontarla de forma «responsable».
Para los empleados que no pueden trabajar de forma remota, la compañía tomará «todas las precauciones» para garantizar la seguridad sanitaria de todo su equipo.
«Estos son pasos importantes para reducir la probabilidad de propagar el virus a los compañeros de trabajo, las familias y las comunidades y para aliviar la carga de los recursos públicos», ha subrayado General Motors.