El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha propuesto dar un «premio» a los empresarios que confiesen que se vieron forzados a entregar un soborno para obtener contratos con la administración pública, en el marco de los esfuerzos de su gobierno para combatir la corrupción en todos los niveles. «El que venga aquí y diga: tuve que ‘mocharme’ para tener la obra, lo protegemos y le damos un premio y siempre va a tener oportunidad de participar en licitaciones», ha afirmado López Obrador en su rueda de prensa diaria, en un inédito llamamiento a la colaboración.
El presidente, no obstante, ha aclarado que no se trata de «leer la cartilla» a nadie, sino de pasar página a una época en la que «las empresas tenían más abogados que ingenieros», según el diario mexicano ‘El Universal’.
A las empresas extranjeras, López Obrador les ha advertido de que ya no pueden ver en México una «tierra de conquista» donde «saquear a manga ancha». Esta menor permisividad, ha asegurado, habría derivado en «el enojo de algunos, incluso de la prensa internacional».
López Obrador se propuso acabar con la corrupción en su discurso de toma de posesión, preludio de un mandato en el que también ha abogado por la austeridad de las instituciones públicas. Entre sus iniciativas más mediáticas está la venta de un antiguo avión presidencial.