Voces del oficialismo chileno han criticado este sábado la presencia del exjuez español Baltasar Garzón en la plaza Italia de Santiago de Chile, epicentro de las protestas sociales que sacuden el país desde hace semanas, e incluso ha pedido su expulsión del país. La presidenta y senadora del partido Unión Demócrata Independiente (UDI), Jacqueline van Rysselberghe, ha apuntado en su cuenta de Twitter que «Garzón, sancionado por 11 años para ser juez, invitado a Chile por el senador Alejandro Navarro, visitando manifestación ilegal en Plaza Italia desde donde nace violencia en ese sector!!».
«Un mínimo de dignidad nacional!!! Es causal de expulsión Artículo 11 N1 Ley Extranjería. Pediría al Gobierno que actúe!!», ha añadido Van Rysselberghe.
Por su parte, el diputado Issa Kort indicó en la misma red social «¿Sabe Usted que el invitado de ‘honor’ por estos días en Chile, Baltasar Garzón, es un JUEZ DESTITUIDO y CONDENADO por la Corte Suprema de España?». «Quienes ensalzan su presencia podrían tratar de ser consecuentes, aunque sea difícil. Las cosas como son y no cómo quieren que sean», ha añadido.
Asimismo, el senador Iván Moreira manifestó que «la visita de Garzón es una provocación y demuestra que fue parte de un foro que terminó siendo una apología a la violencia y al vandalismo». «Y el congreso no se puede prestar para un verdadero homenaje a quienes quieren desestabilizar la democracia y al gobierno. El Señor Garzón fue parte de de esta asamblea subversiva», según recoge el diario chileno ‘El Mercurio’.
Garzón viajó al país sudamericano para participar en el
El ex juez español volvió a alzar la voz por el país, en una visita que se enmarca en su participación del Foro Latinoamericano de Derechos Humanos.
Las protestas en Chile estallaron el 17 de octubre contra la cuarta subida del precio del metro en pocos meses y crecieron rápidamente hasta denunciar la desigualdad social y plantear la necesidad de elaborar una nueva Constitución.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, que llegó a declarar el estado de emergencia desplegando a las Fuerzas Armadas, pidió perdón por no escuchar el clamor de los chilenos y propuso una «agenda social». Para hacerla realidad, remodeló el Gobierno e inició un diálogo con los partidos políticos, tanto opositores como oficialistas.
Más de 20 personas han muerto por los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad y más de mil han sido detenidas.