El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva recibió este miércoles en Rio de Janeiro el apoyo de artistas, intelectuales y políticos de izquierda, en un acto político en el que criticó al gobierno de Jair Bolsonaro.
«Como en la Alemania nazi, quieren destruir Brasil empezando por la cultura. No lo permitiremos», afirmó Lula ante unos 2.500 seguidores en el Circo Voador, una casa de espectáculos culturales en el centro de Rio.
«No se desanimen, estamos juntos. Un país que dio al mundo el samba, el cinema novo, la bossa nova, la tropicalia, el teatro del primido y la arquitectura de Oscar Niemeyer no se arrodillará nunca ante nadie», añadió el exmandatario (2003-2010), que salió de prisión hace poco más de un mes.
El acto contó con la presencia de artistas locales como los actores Osmar Prado y Dira Paes y el cantante Agnaldo Timóteo.
Junto a Lula en el escenario también estaban la expresidenta Dilma Rousseff (2011-2016) y el excandidato a la presidencia del Partido de los Trabajadores (PT) en 2018, Fernando Haddad.
Todos criticaron las políticas del actual gobierno ultraconservador, en especial en el área de la cultura.
La degradación del ministerio de Cultura a una secretaría al frente de la cual Bolsonaro nombró al director de teatro Roberto Alvim, quien lanzó una cruzada contra el «marxismo cultural», ha sido considerada como un ataque por parte de la clase artística.
Lula, que salió de la prisión en Curitiba (sur) el 8 de noviembre gracias a un cambio de jurisprudencia en la corte suprema, prometió emprender una «caravana de la cultura» para debatir las demandas de los brasileños en esta área.
El expresidente fue preso en abril de 2018 tras haber sido sentenciado a 8 años y 10 meses de reclusión por corrupción pasiva y lavado de dinero en el marco del caso Lava Jato.
Él se declara inocente y afirma que es víctima de un complot político-judicial para impedirle volver al poder.
Aunque ahora puede apelar en libertad ante tribunales superiores, Lula ya tiene dos condenas en segunda y tercera instancia que le impiden ser candidato en las elecciones 2022, según la ley brasileña.