El candidato del partido de gobierno (izquierda), Daniel Martínez, reconoció este jueves la victoria de su contrincante de centroderecha, Luis Lacalle Pou, en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Uruguay celebradas el 24 de noviembre.
«Saludamos al presidente electo @LuisLacallePou, con quien mantendré una reunión mañana», escribió Martínez en su cuenta de Twitter, tras el reñido escrutinio primario del domingo que obligó al tribunal electoral a esperar por un recuento antes de dar a conocer el resultado oficial que se esperaba para el viernes.
Según el conteo inicial Lacalle Pou obtuvo 1,168 millones de sufragios, frente a 1,139 de Martínez, una diferencia de menos de 30.000 votos que era inferior al cómputo de los denominados votos «observados» -cuando los electores sufragan en circuitos que no les corresponden o no figuran en el padrón- que totalizaron 35.000 y que demoran en contabilizarse pues debe cotejarse la identidad del votante.
«Seguiremos defendiendo la democracia con más fuerza que nunca», agregó en un tuit subsiguiente el candidato del gobernante Frente Amplio.
En su cuenta de Twitter, Lacalle Pou se limitó a republicar dos tuits de la cuenta oficial de su partido, el Partido Nacional.
Uno de ellos dice «El Uruguay ya tiene nuevo Presidente!! @LuisLacallePou», acompañado de una imagen de Lacalle junto a la ahora vicepresidenta electa, Beatriz Argimón, y otro que reza «#AhoraSí Celebramos el Uruguay de todos!», aludiendo al eslógan de campaña «Ahora sí» y publicado junto a un video con imágenes de militantes agitando banderas.
A pesar del compás de espera que se abrió el domingo, Lacalle Pou, de 46 años, ha avanzado ya en el armado de su futuro gabinete, que integrará a representantes de los partidos que participaron de la coalición a la que se atribuye la clave de su victoria: Partido Colorado (centro), Partido Independiente (centroizquierda), Partido de la Gente (centroderecha) y el recientemente constituido Cabildo Abierto (derecha).
Uruguay formó parte de un grupo de países que viró hacia administraciones de izquierda en la década pasada, cuando gobernaron Néstor y Cristina Kirchner en Argentina, Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil o Rafael Correa en Ecuador.