El presidente de General Motors Venezolana (GMV), Ronaldo Znidarsis, ha anunciado que la filial de la ensambladora estadounidense, la mayor del país, reactivará sus operaciones en Venezuela, tras una paralización de casi tres meses debido a la falta de piezas por las dificultades que enfrentaron para obtener las divisas para importarlas.
Znidarsis ha asegurado que la compañía decidió reanudar el próximo lunes 7 de septiembre las operaciones de su planta de vehículos de pasajeros en la localidad central de Valencia, estado Carabobo. Esta decisión se adoptó tras llegar a un acuerdo con el Gobierno de Venezuela que se comprometió a entregar las divisas para importar las piezas requeridas para ensamblar.
General Motors Venezolana (GMV) paralizó el pasado 19 de junio la producción de vehículos debido a la falta de piezas generada por el atrasado del Gobierno en la entrega de los dólares para importarlas. La ensambladora sólo dejó activa su planta de camiones en la localidad central de Mariara, estado Carabobo.
Znidarsis ha reconocido que el pasado mes de junio a consecuencia de las demoras del Gobierno General Motors Venezuela había acumulado una deuda de unos 1.150 millones de dólares con sus proveedores que le impedía a la empresa hacer nuevas compras externas de partes.
General Motors Venezuela controlaba hasta el pasado mes de junio el 53,6% de la producción local, seguido de Ford Motor que tiene el 20%, y Chrysler el 12,7%. La producción de la compañía estadounidense alcanzó en los primeros cinco meses del año 29.007 vehículos, cifra que representó una leve bajada en comparación con el mismo período del pasado año 2008 cuando fabricó 29.207 unidades.
El sector automotriz venezolano, que integran siete ensambladoras, se declaró en crisis a finales del primer trimestre de este año 2009 debido a los retrasos del Gobierno de Hugo Chávez para entregar las divisas para importar piezas, y la caída de más de 30% de las ventas.
Venezuela mantiene desde el 2003 un control de cambio, y todos los importadores están obligadas a recurrir a la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) para obtener las divisas oficiales que se cotizan a la tasa de 2,15 bolívares fuertes por dólar.